Ya sabéis que para los griegos el drama o teatro cumplía una función didáctica y normalmente asociamos esta a la tragedia. Antígona, Edipo Rey, Medea o Bacantes, entre otras, mostraron al ateniense del s. V a. C. adónde conducían la ruptura de los cánones o la desmesura, al desastre. Mediante la contemplación de la desgracia ajena, el público se purgaba de paso de deseos perjudiciales. O eso pretendía, al menos, la tragedia.
Sin embargo, también la comedia cumplía una función en la pólis. Se suele decir que la comedia griega se ocupa también de temas serios -al contrario que la latina- pero con un tono desenfadado. Y su maestro absoluto es Aristófanes. Podéis leer sobre él en los apuntes. Una de sus comedias más célebres es Las Nubes, en la que critica "la nueva educación" y la sofística, encarnadas en la figura de Sócrates. Con él se encuentra Estrepsíades en su -de Sócrates- escuela "el Pensadero", adonde llega decidido a aprender lo necesario para despistar a los acreedores que lo persiguen. Sin embargo, allí se muestra incapaz de aprender nada y acaba mandando a su hijo que, como descubriréis si leéis la comedia, acaba aprendiendo demasiado. ¡Ay! Aquí os dejo un par de páginas que siempre me han resultado muy divertidas.
Edición y traducción de Francisco Rodríguez Adrados y Juan Rodríguez Somolinos (Cátedra, Madrid, 1995)
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