Tras la
caída de la Monarquía
en el 509 a.
C., Roma inició el período republicano, que duró hasta el 27 a. C. La República (res publica, “la cosa pública”) fue un
sistema político más complejo, pues los poderes que anteriormente aglutinaba el
monarca se repartieron entre un grupo de magistraturas y el Senado.
LAS
MAGISTRATURAS
El
conjunto de las magistraturas recibía el nombre de cursus honorum, “carrera
de honores”, en origen reservado a los hijos de la nobleza. En orden de
importancia eran las siguientes:
- Cónsules. El consulado era la mayor
de las magistraturas. Había dos cónsules –para evitar los excesos de poder de
la monarquía-, que se renovaban anualmente por medio de elecciones. De este
modo, el consulado era una magistratura epónima (ἐπί + ὄνομα “nombre”)–daba su nombre al año: “siendo cónsules X e Y”-. Los
cónsules estaban dotados de imperium,
es decir, tenían el mando supremo del ejército y eran la máxima autoridad en
asuntos internos y externos.
- Pretores. Eran los encargados de
administrar justicia.
- Cuestores. Eran los responsables del
tesoro y del archivo público.
- Censores. Eran los responsables de
realizar el censo, que incluía a los ciudadanos y sus bienes. También eran los
encargados de vigilar las costumbres de los ciudadanos que aspiraban a cargos
públicos.
- Ediles. Vigilaban el orden público,
los mercados, el buen estado de los edificios públicos.
- Tribunos de la plebe. En origen esta
magistratura estaba reservada para los plebeyos (vid. infra sobre el conflicto patricio-plebeyo), aunque
posteriormente fue desempeñada también por patricios. Era la menor de las
magistraturas pero tenía derecho a veto, es decir, a frenar iniciativas de
magistrados superiores.
- Había además dos
magistraturas extraordinarias: el interrex, un senador que sustituía a
un cónsul en caso de fallecimiento hasta que otro era elegido; el dictator,
designado en casos de emergencia, concentraba el poder de los dos cónsules.
EL SENADO
Estaba
constituido por miembros de familias de la nobleza que no hubieran tenido
ninguna nota censoria y que hubieran desempeñado alguna magistratura. Sus
poderes eran inmensos. Fijaba la política internacional (aunque no sobre casos
de guerra), no elegía a los magistrados pero podía cesarlos y prorrogar sus
mandatos.
LAS
ASAMBLEAS
Recibían
el nombre de comicios y representaban al pueblo. Elegían las magistraturas
menores y votaban leyes pero su poder estaba sujeto a la ratificación del
Senado.