En el siglo V a. C. una coalición de πόλεις
griegas
se enfrentó a la amenaza de los persas y los derrotó definitivamente en la gran
victoria naval de Salamina. Pues bien, a raíz de esta gran victoria, la ciudad
de Atenas ganó orgullo y confianza y se convirtió en punto de referencia en Grecia
tanto desde un punto de vista político como cultural. Es en el siglo V a. C. cuando florece la democracia ateniense de la que
tanto se ha hablado, un régimen caracterizado por la participación directa de
sus ciudadanos -eso sí, las mujeres y los esclavos estaban excluidos de
esta categoría-. Y es en el siglo V a.
C. cuando se componen en Atenas gran parte de las obras literarias más destacadas y modélicas: los diálogos filosóficos de Platón, la obra histórica de
Tucídides y, por supuesto, las tragedias
de Esquilo, Sófocles y Eurípides.
Pues bien, los espectáculos teatrales cumplieron
también una función política en
Atenas, aunque de manera distinta a la de los juegos en Roma. Lo estudiaremos
durante los próximos días pero empecemos por el principio.
¿Qué es el teatro? El teatro es un género literario (una de las categorías
o tipos en que se pueden clasificar las obras literarias por su contenido y
forma) narrativo (es decir, que
cuenta una historia), dialogado y,
en la época en que nos interesa, en
verso. El término ‘teatro’ procede del griego θέατρον, que
se relaciona con el verbo θεάομαι,
‘contemplar’. El teatro era y es, en efecto, un espectáculo visual. Así como una novela o un poema se escriben para
ser leídos, el teatro se escribe para ser representado por actores, con
escenografía (es decir, decorados), música, etc.
‘Teatro’ es también el
lugar donde se realizan las representaciones. En la antigua Grecia se
construían aprovechando una pendiente, en la que se instalaban las gradas. Al pie de la grada había una
parte circular, la orchestra, en la que se situaba el coro -ya veremos lo que era
y su función-. Tras la orchestra
estaba la escena, un edificio que
servía para apoyar los decorados. Delante de la escena estaba el proscenio, donde se encontraban los
actores.
Teatro de Epidauro |
Los actores (ὑποκρυτής)
eran
solo tres y llevaban el rostro
cubierto con máscaras para poder
representar diferentes papeles. Eran siempre hombres, ya representaran papeles masculinos o femeninos. En las
representaciones participaba también un coro
(de 12 a 15 hombres), cuyas intervenciones eran cantadas. Representaba a un
colectivo con mayor o menor importancia en la historia representada. En la
tragedia Áyax, por ejemplo, que
leeremos y veremos representada en marzo, el coro está formado por marineros salaminos.
Las representaciones,
patrocinadas por ciudadanos, eran todo un acontecimiento en la vida de la
ciudad y se hacían coincidir con grandes festividades religiosas en honor de
Dionisos. Las obras representadas eran tragedias y comedias y se concedían
premios al mejor dramaturgo,
protagonista y corego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario