El Indiana Jones de Steven Spielberg se
convirtió en los ’80 en todo un icono y en imagen para el mundo de los
arqueólogos, aunque la mayor parte de las veces ejerza más de aventurero cazatesoros. Cuando uno se dedica a jugarse el tipo buscando el arca perdida o el santo grial se hace más que necesario saber latín. Véamoslo.
Al comienzo de La última cruzada, Indy es asaltado en el campus
universitario en el que da clase y llevado ante un personaje de intenciones
poco claras que lo invita a participar en la aventura de su vida: la búsqueda
del Santo Grial, ya sabéis, el cáliz que el propio Jesucristo utilizó en la
última cena y en el que, según se cuenta, José de Arimatea recogió su sangre
después de la crucifixión. Como reclamo, le muestran a nuestro héroe una lápida en latín y el caso es que el bueno
del Doctor Jones improvisa una traducción más que ajustada, según parece, pero
comete, al describir la lápida, un error de principiante.
Vuestra tarea es enmendarle la plana e identificar dicho error, así que sacad el
boli rojo, fruncid el ceño y corregid, corregid.